top of page
GENESIS
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pío Manuel Carreño
 
La nave golpeó con las rocas allí existentes y quedó en medio de una cueva en aquellas soledades.
Los exploradores galácticos habían detectado este planeta donde se daban todas las condiciones para vivir, había vida animal y vegetal pero no vida inteligente.
El comandante para poder aterrizar en aquel planeta  había tenido que usar el motor iónico gastando el poco combustible que  llevaba, este motor se utilizaba en condiciones caóticas ya que el plasma necesitaba demasiado combustible y era un prototipo de motor ya obsoleto por el peligro para la tripulación, éste se había colocado en la nave solo para emergencias como la actual , ya que su nave funcionaba con un motor que no consumía combustible usando un propulsor de cavidad resonante con microondas, el magnetrón empujaba las microondas en un cono truncado cerrado, contra su extremo corto propulsando así la nave hacia adelante sin producir ningún escape .
Al andar con el motor iónico, el uso de las temperaturas extremas a que se veía sometido el plasma había afectado al resto de la tripulación no sobreviviendo más que él y la comandante.
Todo se debió a una falla al perder el perno de seguridad de uno de los giróscopos y le quitó el poder de maniobra dando lugar a utilizar el motor iónico.
Este perno de metal carbino, una forma alotrópica del carbono que es hasta cuarenta veces más rígido que el diamante, quizás pudiera encontrarlo, pero lamentablemente su copiloto la comandante Natacha estaba en shock y debería esperar a su reacción.
La frondosa vegetación de aquel lugar afuera de la cueva oxigenaba perfectamente la atmósfera y las mediciones de posibilidad de adaptarse a aquel medio habían resultado excelentes.
No necesitarían los trajes de astronauta y eso les permitiría desplazarse con mayor soltura y celeridad.
Hacía calor y el clima resultaba bastante agradable para decidirse a salir, no había señales de vida inteligente, solo vida animal salvaje y vida vegetal.
Tomó su pistola neutrónica y su cuchillo y abriendo las compuertas de la nave salió al exterior, la comandante en ese momento se despertó y acudió junto a él.
Ambos armados con sus pistolas y un cuchillo de caza, en sus mochilas llevaban medidores de radiación y lo último en tecnología para detectar metales, un detector que les decía la profundidad de donde se encontraba el metal y el tipo de metal por ejemplo si era Rodio, metal diez veces más duro que el acero, le señalaba símbolo y peso atómico.
O debían encontrar, Carbino, o Grafeno o Tugsteno metales estos más duros que el acero para poder construir el perno faltante y salir de aquel lugar.
Cuando caminaron, después de oír una explosión que los lanzó por el aire haciéndolos caer en medio de un río donde los arrastró una  rapidísima correntada llevándolos lejos de aquel lugar durante horas y horas desesperadamente trataron de salvar sus vidas, al fin después de muchísimas horas  nadando llegaron a la orilla donde exhaustos tomaron un descanso acostados y semidormidos. Sintieron un estruendo que los llenó de miedo ya que eso les estaba indicando que la nave había quedado sepultada dentro de la cueva.
 
Habían quedado solos, en aquel planeta desconocido sin armas y con girones de ropa.
expertos en sobrevivencia, construyeron un lugar para pasar esa primera noche y con algunos palos finos construyeron lanzas para poder conseguir algo de alimento y defenderse de posibles ataques de animales sus equipos se habían perdido junto con sus mochilas y lo peor de todo era que no habían detectado vida inteligente por lo tanto si, ¡estaban solos!
astronautas.jpg
bottom of page