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CADÁVERES EXQUISITOS DE LOS TALLERES ESCRITORES CREATIVOS 2020
 
¿Qué hacías ayer entre vagones con un pollo mutante?
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CADÁVER EXQUISITO TALLER EN LÍNEA

Fernando Sorrenti

Ximena R. Molinari

Gustavo Oxehufwud

Diego V. Santurión

Graciela Dondo

Pablo Solari

Sylvia Bialostosky

 

 

¿Qué hacías ayer entre vagones con un pollo mutante?

 

La vieja estación de trenes era un buen lugar para esconderse, lejos de las miradas curiosas. Los vagones, herrumbrados y destartalados, marcaban un límite entre dos realidades, y el ave que llevaba conmigo, no pertenecía a ninguna de ellas. Era el producto de experimentos genéticos, una aberración nacida en un laboratorio que nadie podía saber de su existencia.

Cuando noté que el ave no estaba en la caja corrí rápidamente, revisé cada vagón, pero no hallé rastros. Tenía que encontrarla o la próxima en la jaula de los laboratorios de DEOX sería yo.

Atravesé la noche como estaba, desnuda prácticamente. Quería gritarle, pero no me acordaba del nombre, quería chiflarle, pero no me salía sonido. En eso detrás de un árbol vi una sombra proyectada. Me acerqué y escuché:

            — Buenas días soy el diablo.

Abrí los ojos y el pollo con cara de Juan venía con el desayuno a la cama.

            —Vas a tener que dejar de correr entre los trenes vieja — me dijo el pollo mientras la cara de Juan reía—. O al menos, si es que pensás continuar con tus delirios conspirativos, procurá no ir por ahí vociferando detalles del proyecto DEOX. Ya bastante llamás la atención semi desnuda. Y no le hagas caso a la cara de Juan, no es más que un error de ingeniería en el genoma. Hace años que está disociado de mi sistema nervioso.

A todo esto, yo veía al pollo mutante picoteando granos en el piso de la cocina, sin saber que era un pollo mutante propio de los laboratorios DEOX.

Creía que era un delirio, un sueño. Él se sentó en la cama y cantaba sin cesar hermosas canciones. Le pedí que se acercara y estuvimos hablando horas. ¿Hablando, cómo un pollo podía hablar? ¿en qué me estaba convirtiendo?

Tomé el control, ya tenía suficiente, en ese momento afloraron de mi inconsciente, imágenes horrendas y contradictorias, que dentro de mi caos formaban cierta lógica inexplicable que me acercaba a un terrible secreto que cobraba sentido al escuchar a Juan, quien con su relato había logrado desbloquear de mi mente, recuerdos de mi infancia que creía haber enterrado para siempre.

Los recuerdos de la niñez se diluyeron con la visión del diablo. Yo hablaba con el pollo y andaba desnuda por ahí. ¿Sería también una mutante de DEOX o peor aún de alguna otra empresa terrible como ACME? No podía dejar de reírme porque sentía olor a azufre, un frío terrible por mi cuerpo arrugado. Ahora me faltaba ver solamente otro ser demoníaco. 

 

FIN

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