M I    R I N C O N    A M A D O

​

Silvana Fornara

 

         Mientras desayuno

          todas las mañanas

          contemplo mi fondo,

           su verde, extasiada.

 

Corro la cortina

y alcanzo a ver

el rincón sombreado

al amanecer.

 

         Un muro rojo

         con trazos de blanco

         adornan con gusto

         el paisaje amado.

 

"La pata de vaca"

de hojas grandotas,

amanece siempre

cubierta de gotas

 

             Los helechos año a año

     se multiplican,

     cual niños curiosos,

     se asoman y miran.

 

Detrás de ellos decora

el jazmín con su sombra,

cuando las hojas caen

sirven de alfombra.

 

      Pero en primavera

      se llena de brotes

      y de pronto lo encuentro

      cubierto de flores.

 

Su perfume invade

todo el rincón

y mi espíritu se transporta

hasta el infinito.

 

      Desde mi café

      bien acompañado

      soy feliz al ver

      mi rincón amado.