CADÁVER EXQUISITO TALLER SANTA ANA 2020

Viviane Mikeliunas

Gabriela Ruibal

Adriana Fernández

Teresa Barbat

Estela Falcón

 

Estaba en los vagones abandonados de la vieja estación, ayer cuando me viste.

No me animaba a volver a casa con ese pollo marciano, de patas de avestruz y apetito voraz.

Por supuesto que no entró en el lote de venta, no se cómo no lo vi antes.

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¡Y ahora debo decirle a mi padre que no coloqué todos los pollos en el mercado! por culpa de este mutante!

¿Oh que horror! ¿Será un pollo extraterrestre?

En el camino a mi casa puede estar la nave espacial que lo dejó en la tierra ¡Tendré cuidado!

Quizás me quieran llevar. O me conviertan en mutante.

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Lo cierto es que el pánico se apoderó de mí. Me sentía un tonto, pero a la vez no lograba decidir qué hacer con el maldito pollo.

Hasta pensé tirarlo en el arroyo, pero en ese caso mi conciencia me remordería tanto que no podría cargar con la culpa. También pensé donarlo a los científicos para que lo estudien, pero eso era más complicado. Mi realidad era otra....

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¿O no te diste cuenta que también soy raro? Camino balanceándome, porque todos los dedos de mis pies están unidos por membranas.  Tal vez yo también sea un mutante y entonces, encontrar la nave espacial sería una solución; él volvería a su lugar de origen y yo no tendría que dar explicaciones. Prefiero enfrentar a los marcianos antes que a mí padre.

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Por el momento, me quedaré con él y lo encerraré en mi cuarto. Acabo de descubrir que el pollo entiende lo que hablo, y no solo eso: acaba de contestarme que no me preocupe, que juntos podremos enloquecer a mi padre, y después decidiremos cómo emprender el viaje.

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FIN